Para Abraham Rodriguez (Alan Arkin), un puertorriqueño viudo que vive en Harlem (Nueva York), la vida es una lucha diaria para pagar el alquiler de un miserable apartamento y alimentar a sus hijos. Su sueño es conquistar un futuro mejor para los niños, pero eso es casi imposible, aunque quizá su ingenio pueda proporcionarle una oportunidad para conseguirlo.