Divertida comedia, de la que W. C. Fields tuvo el control casi absoluto. Aparte de ser el protagonista, el actor firmó el guión con el curioso seudónimo de Mahatma Kane Jeeves. En realidad la trama es completamente disparatada, casi mera excusa para acumular gags sobre el personaje de Egbert Sousé, una especie de 'alter ego' de Fields, o al menos de la imagen que tenía de él el gran público. El actor da vida a un borrachín, que por casualidad detiene a un atracador de bancos. A partir de ahí nace una fulgurante carrera de detective, prácticamente a su pesar, pues él incluso intenta participar en una estafa. (FILMAFFINITY)