Stefano es perseguido por la policía y se esconde en casa de María, ella acepta ocultarlo y él se salva de ser detenido. Con el tiempo Stefano enmienda su rumbo y ambos se enamoran. Debido a lo poco que gana en su trabajo, Stefano decide dejarlo e ir a trabajar a Canadá en un buen puesto, y así volver con dinero suficiente para casarse con María y vivir juntos... pero el destino tendrá planes menos románticos.