Sara es una joven criada en una familia de criadores de cabras. Sus padres educan en casa a sus doce hijos, siguiendo rigurosamente los preceptos de la Biblia. Al igual que sus hermanas, a Sara se le enseña a ser una mujer devota, subordinada a los hombres y manteniendo intacta su pureza emocional y física hasta el matrimonio. Cuando Sara conoce a Colby, un joven jinete aficionado, se ve envuelta en una crisis y cuestiona la única forma de vida que ha conocido.